miércoles, 9 de abril de 2014

las 5 claves del diseño biosaludable


1 ¿qué es el diseño biosaludable?

El diseño biosaludable es aquel que produce beneficios en la salud física y mental de las personas que lo disfrutan.
Los alimentos, las acciones o los espacios biosaludables ayudan a conservar o recuperar la salud física,  mantener la armonía interior y procurar tranquilidad y sosiego, es decir, son útiles y beneficiosos para el ser humano.


 
2 ¿puede la arquitectura procurar la felicidad de las personas que la habitan?  

Eduard Punset afirma que la felicidad es la ausencia de miedo. Una vez cubiertas las necesidades vitales, la felicidad se nutre de las relaciones humanas, el desarrollo de las capacidades profesionales, la actividad física y el bienestar interior. Ocupar espacios que procuren la tranquilidad y el confort es importante para lograr este resultado.


3 el bienestar

La función primera de la arquitectura fue dar cobijo. La cabaña primitiva construida para protegerse del frío y de los depredadores debía ser un lugar cálido que procurase la tranquilidad frente a los peligros. A lo largo del tiempo ese propósito ha ido evolucionando a través de las técnicas constructivas y el diseño. La arquitectura actual tiene cada vez más en cuenta la influencia emocional y física de los espacios sobre las personas.

La arquitectura biosaludable procura el bienestar. Crea las condiciones adecuadas para habitar el espacio en un estado de armonía.

El bienestar es un estado físico y mental de equilibrio con el entorno.
Los factores que influyen en este equilibrio dependen de cualidades internas del individuo y de las características externas del espacio físico:

- Los factores internos son las condiciones físicas y psíquicas de cada individuo.   
- Los factores externos como la humedad, temperatura, acústica y calidad del aire son  fundamentales para procurar confort ambiental, necesario pero no suficiente. Una vez ajustados estos factores, existen otros elementos menos evidentes: la forma del espacio, los colores con su influencia directa sobre nuestro estado de ánimo, la luz controlando nuestros bioritmos, el ruido y los olores que nos llegan a alterar de forma invisible, y por supuesto la emisión de tóxicos de los materiales constructivos que pueden afectar a nuestra salud.


4 construcción libre de tóxicos

Los materiales que nos rodean habitualmente, pueden emitir sustancias nocivas para los seres vivos que conviven expuestos a ellos. Respiramos las partículas invisibles que desprenden, tocamos sus superficies, podemos llegar a ingerirlas con el agua y los alimentos o llegar a nosotros a través del contacto con los ojos y la piel. Ese "olor a nuevo" tiene peligros insospechados sobre todo para los más pequeños.
La arquitectura biosaludable utiliza materiales libres de tóxicos, que no emiten al aire sustancias perjudiciales para la salud a medio o largo plazo.


Los compuestos orgánicos volátiles (COV) son sustancias presentes en el aire interior, que se desprenden de materiales sintéticos de las superficies y el mobiliario. Estos materiales pueden contener sustancias tóxicas como mercurio, arsénico o plomo. Los acabados tipo pinturas, barnices, adhesivos o lacas liberan al aire sustancias como el benceno, el formaldehído y el tricloroetileno que en grandes cantidades o lo largo del tiempo, podrían resultar nocivas.





5 el impacto medioambiental de los materiales

Durante la fase de diseño, la elección adecuada de los materiales y las técnicas constructivas condicionará el impacto ambiental del proyecto. Hay que tener en cuenta la vida útil de los materiales y la gestión de los residuos que generan al ser fabricados y al ser demolidos o la energía que se consume durante su fabricación y transporte. Utilizar materiales de origen natural, con procesos de obtención sencillos y que se puedan conseguir del entorno próximo son procesos más respetuosas con el medioambiente.




La clave está en el ahorro energético. Las estrategias encaminadas a reducir el consumo de energía contribuyen a minorar los niveles de CO2 en la atmósfera y el calentamiento global. El uso de energías renovables, la colocación de un buen aislamiento térmico en la envolvente del edificio y un buen diseño siguiendo las pautas de la arquitectura bioclimática contribuyen a reducir el impacto ambiental.



Todas las imágenes pertenecen a Villa Mairea, del arquitecto finlandés Alvar Aalto. 1938. Imágenes obtenidas de tumblr y pinterest. Más información en: lindmanphotography.com, archiclassic.tumblr.com, creativehouses.tumblr.com



2 comentarios:

  1. Buenas noches Paula:
    Aunque creo que el mercado todavía no termina de asimilar el concepto de la arquitectura biosaludable, no solo como una fórmula de complemento personal a nivel de salud y confort, sino como bien social.
    Si le sumamos que no tiene demasiado apoyo a nivel de las administraciones la apuesta es arriesgada, pero realmente motivante a nivel profesional. Si se cierra el círculo junto a una eficiencia energética real de las edificaciones, realmente el producto final podemos decir que adquiere la calidad de cualquier producto de lujo de carácter industrial, con la dificultad añadida de los procesos manuales de ejecución y la coordinación de los mismos.

    Hablamos, un saludo.

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  2. Paula soy Jaime Loeb, no Mª Carmen Fernández, una cuestión de dispositivos.

    Lo dicho antes.

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